jueves, 1 de noviembre de 2007

Anthony de Mello - Aprender

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Un joven le dijo a un sabio: «Quisiera aprender. ¿Querrías enseñarme?»

«No creo que sepas cómo hay que aprender», dijo el sabio.

«¿Puedes enseñarme a aprender?», dijo el joven

«¿Puedes tú aprender a dejarme que te enseñe?»


Más tarde les decía el Maestro a sus desconcertados discípulos: «El enseñar sólo es posible cuando también es posible aprender. Y el aprender sólo es posible cuando te enseñas algo a ti mismo».



Anthony de Mello

viernes, 10 de agosto de 2007

Octavio Paz - Ciudadanos

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No me une a ellos ninguna creencia o doctrina; ni profesamos las mismas ideas ni formamos un grupo. Encuentro en sus actos y en sus palabras, a pesar de la diversidad de sus opiniones, ciertos rasgos comunes: independencia moral y entereza, rigor crítico y tolerancia, pasión e ironía. Son ciudadanos que prefieren los hombres de carne y hueso a las abstracciones, los sistemas y las ortodoxias. Los definen, doblemente, la conciencia y el corazón.



Octavio Paz

martes, 3 de julio de 2007

Italo Calvino - Infierno

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El infierno de los vivos no es algo que será: existe ya aquí y es el que habitamos todos los días, el que formamos estando juntos.

Dos formas hay de no sufrirlo.

La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y convertirse en parte de él hasta el punto de dejar de verlo ya. La segunda es arriesgada y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar y darle espacio.



Italo Calvino, Las ciudades invisibles

Javier Marías - Inconstancia

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[...] ese es el proceso del atrevimiento sin duda, y es tanto lo que se consigue a base de práctica, y de exigirse. El problema de casi toda la gente, sus limitaciones, provienen de la falta de persistencia, de su pereza o fácil contentamiento, también de su miedo. Casi todo el mundo recorre un breve trecho y se frena, se para pronto y toma asiento y se repone del susto o se adormece, y entonces se queda corto. A alguien se le ocurre una idea y normalmente le basta, con la ocurrencia, se detiene complacido ante el primer razonamiento o hallazgo y ya no continúa pensando, ni escribiendo con mayor hondura si escribe, ni exigiéndose ir más lejos; se da por satisfecho con la primera hendidura o ni siquiera eso: con el primer corte, con atravesar una sola capa, de las personas y de los hechos, de las intenciones y las sospechas, de las verdades y los embelecos, nuestro tiempo es enemigo de la insatisfacción íntima y por supuesto de la constancia, está organizado para que todo canse en seguida y la atención se muestre saltarina y errática y el vuelo de una mosca la distraiga, no se soportan la indagación sostenida ni la perseverancia, el quedarse de veras en algo, para enterarse de ese algo. Y no se consiente la mirada larga [...]



Javier Marías. Fiebre y lanza, primera parte de Tu rostro mañana

domingo, 1 de julio de 2007

John M. Fahey - Explorar

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Si se refiere a exploración en el sentido clásico, es decir, ir a alguna parte a la que todavía no haya ido nadie, todavía hay muchos sitios por explorar. Pero la exploración es, en realidad, analizar las cosas para que podamos aprender más sobre ellas. Y si piensa en eso, verá que hay mucha exploración por hacer. Y en todas partes. El primer estadio de la exploración es ir a un sitio y ver cómo es. El segundo, ver qué gente vive ahí, ver cuáles son sus deseos, sus miedos, sus certezas y sus incertidumbres. Y avanzar en ese conocimiento, hacerlo cada vez más profundo. Así que la exploración es, en el fondo, interminable. Porque la exploración es tratar de comprender algo -o alguien- de forma más profunda. Y tratar de compartir ese conocimiento y esa comprensión. Descubrir cosas, sí, pero descubrirlas para conocer mejor la realidad.

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Desafortunadamente, en muchos casos, la primera imagen que tiene un individuo del resto del mundo es muy superficial, casi una caricatura. Y, si no dedica tiempo a comprender lo que motiva a esa gente, y cómo es su cultura, puede acabar creando una auténtica caricatura mental que refuerce sus prejuicios y su hostilidad. Y eso es lo que esá pasando. La gente en muchas partes del mundo, y desde luego en Oriente Medio, ve a los occidentales de la forma más estereotipada posible, y viceversa. Tenemos que comprender de forma más profunda. Y eso es algo en lo que National Geographic puede ayudar. (...) Bueno, usted ya sabe que poca gente gasta mucho tiempo en leer textos largos. (...) Pero eso es sólo una parte de la historia. Los líderes políticos de todo el mundo deben dejar de hablar de forma superficial cuando se refieren a otros países. Deben ayudar a que el público comprenda las complejidades del mundo. Así, la gente podrá empezar a preguntarse qué motivos tiene el otro para actuar como lo hace. Evidentemente, eso no tiene fácil respuesta. Pero necesitamos unos líderes que nos ayuden a comprender eso.



John M. Fahey, presidente de la National Geographic Society